Herramientas para pensar en la construcción filosófica de Guaman Poma de Ayala
El 23 de marzo de 2018 presenté una ponencia para el
COLOQUIO ESTUDIANTIL SOBRE IDENTIDADES EN AMÉRICA LATINA
Aqui les comparto el texto completo
Herramientas para pensar en la construcción filosófica de
Palabras clave: Guaman Poma de Ayala, normalidad filosófica, aculturación, transculturación.
COLOQUIO ESTUDIANTIL SOBRE IDENTIDADES EN AMÉRICA LATINA
Aqui les comparto el texto completo
Herramientas para pensar en la construcción filosófica de
Guaman Poma de Ayala
Palabras clave: Guaman Poma de Ayala, normalidad filosófica, aculturación, transculturación.
Resumen
Esta ponencia se propone señalar algunos puntos importantes que permitieron a la filosofía de Guaman Poma de Ayala sumarse críticamente a la historia oficial, con el fin de que dichos puntos puedan aportar estrategias para construir una filosofía Nuestroamericana hoy.
José Santos-Herceg en su libro Conflicto de representaciones (2010)
hace un análisis de la filosofía Latinoamericana como filosofía acorralada, destacando
los argumentos que varios autores han sostenido para justificar la incapacidad de
Latinoamérica de crear filosofía. La mayoría de estos argumentos remiten a la
práctica de los filósofos académicos del continente centrada en copiar y
comentar la filosofía importada de Europa y Estados Unidos, sin una propuesta
de reflexión original.
Estos argumentos son confrontados
desde los escritos de José Santos con el fin de mostrar que las propias
condiciones de una enseñanza de la filosofía colonizadora, son las que terminan
dejando a la producción en Nuestra América sin posibilidad de creación por lo
que resulta acorralada.
Estas ideas hacen pensar en
obras que en circunstancias de invasión colonial, encontraron espacio para el
pensamiento alternativo aún en un momento de pérdida cultural frente las
aberraciones de la invasión española. Tal es el caso de Guaman Poma de Ayala,
quien de acuerdo a Silvia Rivera Cusicanqui hace una teorización visual del
sistema colonial[1].
Para esta autora, aún cuando
el discurso escrito de Guaman Poma evidencía su aculturación por la visión
catequizada de algunos de sus argumentos, lo propositivo y transgresor de su
filosofía está en el análisis de sus dibujos, que acompañados del texto y
desarticulados de la lógica del mismo, muestran una crítica severa de la
naturaleza del orden y la moral del contexto colonial de Guaman Poma.
De acuerdo a lo anterior, en
esta ponencia busco destacar algunos puntos importantes que permitieron a la
filosofía de Guaman Poma colocarse en la historia con una propuesta crítica a
la estructura social que le atravesaba,
pensando en que dichos puntos pueden aportar estrategias para nuestra
construcción de una filosofía anormal[2]
a más de cuatrocientos años de sus escritos.
Partamos de la conciencia de
que Guaman Poma de Ayala es un indio educado desde pequeño en la fe católica ya
que cuando nace, en 1534, la expansión del dominio europeo no dejaba otra
opción a los descendientes de indios.
Tanto para Silvia Rivera Cusicanqui
como para María del Rayo Ramírez, la situación de Guaman Poma se denomina
aculturación. De acuerdo con Fernando Ortiz, sociólogo cubano, “por
aculturación se quiere significar el proceso de tránsito de una cultura a otra
y sus repercusiones sociales de todo género”.[3]
Entendemos
entonces que este transito en Guaman Poma se dio porque además de criarse con
costumbres de los invasores, sus padres, indios descendientes de la nobleza
andina, le dieron al mismo tiempo el nombre y la educación de su cultura de origen,
por eso al nacer fue bautizado como Gaman y Poma, halcón y puma, una de las
tantas herencias andinas con que creció y habitó su mundo.
De acuerdo a María del Rayo
Ramírez su padre era segunda persona de Guáscar Inga, Rey legítimo incáico y al
parecer su hermano fue ofrecido a servir a la vida monástica y enseñó a Guama
Poma y a su padre lo que aprendió. Afirma Ramírez que Guaman Poma explicará en
su Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno[4]
que no hubo conquista propiamente dicha, sino una alianza y donación de su
provincia primero y luego de todo el reino de los incas al soberano español.
Desde aquí habrá que
considerar que en Guaman Poma hay una certeza de ser católico de origen Inca, muy
cercano al poder religioso a extremo de trabajar con Cristobal de Albornós como
extirpador de las idolatrías[5]:
pensemos entonces en el lugar en que se encuentra el sujeto construyendo su
perspectiva filosófica.
Para esto, detengámonos en
dos grabados de Guaman Poma de Ayala analizados por Silvia Rivera Cusicanqui buscando
establecer aquello que podemos incorporar a nuestra práctica para detener el
acorralamiento de nuestra filosofía.
Las descripciones de Cusicanqui
dejan ver que hay un aspecto de la filosofía de Guaman Poma que no estaba
acorralado, como ya señalamos, eran sus dibujos: “En sus dibujos hay elementos
conceptuales y teóricos que se transforman en elementos críticos”[6]
de tal modo que puede verse en la construcción del discurso de Guaman Poma una
argumentación de doble vía, utilizar el discurso para encubrir y la imagen para
transgredir desde una mirada crítica la naturaleza de los acontecimientos.
Retomaré
entonces dos imágenes del autor, ambas de una mujer tejedora dibujadas en su Corónica: En la primera la mujer tejedora
aparece llorando mientras que un sacerdote la humilla amenizándola con
golpearla. En la segunda aparece feliz realizando su tejido y no aparece en el
cuadro el ya citado sacerdote.
De acuerdo a Cusicanqui desde
estas imágenes “se vuelve a tematizar el nexo entre explotación laboral y
desorden moral. Entre tejido como señal de madurez y prestigio y la coacción a
manos del cura doctrinero,[7]
Esta reflexión representa una crítica profunda a la explotación laboral pero
desde un choque entre el pensamiento incaico y el pensamiento católico.
Para los incas, el trabajo
era símbolo de prestigio y madurez, mientras que las acciones de los
doctrineros católicos europeos revelaban que el trabajo era en palabras de Cusicanqui
“afrenta moral y un atentado contra la dignidad humana”[8].
La
visión crítica que tuviera Guaman Poma para este detalle en un proceso social
de coyuntura, tuvo un paralelo en la reflexión desde occidente, siglos después,
en el contraste de la ideología católica y la ideología protestante que hizo
Max Weber, cuyo texto no fue desaparecido, como ocurrió con el de Guaman Poma,
sino que le dio la entrada a ser reconocido como padre de la sociología luego
de la rigurosidad de un estudio llamado La
ética protestante y el espíritu del capitalismo. Guaman Poma
construyó esta reflexión muchos siglos antes desde un entorno en proceso de
transculturación y acotada en dos imágenes.
Aún
cuando son evidentes las diferencias entre lo que sustenta Guman Poma y Max
Weber, empezando por su época y contexto pero fundamentalmente por su posición
en la legitimación epistemológica desde la que cada uno proponía sus ideas;
ambas críticas denotan un fuerte conocimiento del entorno social y una
capacidad de ligar la naturaleza filosófica de la ideología de una sociedad con
el desarrollo económico de la misma. Así Guaman Poma entre 1600 y 1695
sustentaba con argumentos de palabra y texto que combinaban su legua originaria
con su lengua española un llamado al rey de España para regresar a las
costumbres del gobierno Inca, que basadas en una filosofía de amor y dignidad
hacia el trabajo, inculcadas fuertemente en los pueblos originarios,
enriquecería y posicionaría a la corona en un acto del bien gobernar.
Weber
en cambio hablaba del modo en que la diferencia ideológica entre el
protestantismo y el catolicismo cimentó el despliegue económico de las
potencias capitalistas de influencia protestante.[9]
Si la filosofía de
Guaman Poma estuviera tan acorralada jamás se hubiese detenido a una reflexión
crítica sobre la forma de gobernar de la corona española, ni mucho menos
hubiese expresado una sugerencia abierta y a la vez encubierta en imágenes,
exhortando la vuelta a las tradiciones que hicieron a los propios Incas, un
imperio.
Guaman Poma,
entonces, enunciaba desde un catolicismo adoctrinado y desde el conocimiento de
las tradiciones de su pueblo. derramando toda esta subjetividad en la reflexión
de su realidad inmediata.
De acuerdo a Maria Del Rayo Ramírez “[P]ara
Guaman Poma de Ayala como Indio aculturado, es fundamental demostrar que los
indios formaban parte del cuadro general de la presumible historia universal
divulgada por los teólogos católicos”[10],
digamos entonces, que necesitó un vehículo ideológico que no estuviera en
desacuerdo con el poder desde el cual discutir su legitimidad en el mundo y en
la historia. Cabe señalar que además de necesitarlo lo llevaba consigo, porque
uno no se desmarca de su pasado ideológico para construir reflexión. Nuestro
autor había participado del propio proceso de colonización que le implicaba
como actor[11]
social, este hombre con toda su subjetividad actuó en beneficio de inscribirse
en la historia, valiéndose del lugar histórico que se le otorgaba en el mundo,
el lugar de indio, el lugar de católico creyente, el lugar de ser heredero de
la nobleza incaica, el lugar de extirpador de idolatrías y más tarde el lugar
de desterrado viajero que bien podía escribir, dibujar y reflexionar su
coyuntura.
Así fue como un indio
aculturado en la etapa de la invasión más carnicera logró tener un espacio para
sus ideas entre la vorágine de la ideología colonizadora.
Nosotras como filósofas latinoamericanas
posiblemente discutiremos desde muchas trincheras nuestra legitimidad para
conformar ideas propias. Habrá que recordar que Guaman Poma tenía los dibujos
para insertar su pensamiento crítico y decir mucho de lo que no podía ser
expresado en palabras, dadas las condiciones históricas. Nosotras igualmente nos
enfrentamos a las estructuras normativas que dicen que sí es y que no es
filosofía, propias de nuestro contexto histórico.
Este filósofo que en
entre 1612 y 1615 construyó el tipo de filosofía al que Santos Herceg nos
exhorta en su prólogo a Cartografía Crítica,
“Estar en el mundo como una suerte de filósofo-fotógrafo”[12]
capaz de reflexionar los eventos de su propia realidad.
Podemos tratar de
normalizarnos o podemos encontrar posibilidades fuera de la norma como Guaman
Poma, para construir ideas críticas como filósofas hoy día transculturadas.[13]
En ese sentido, reconocernos como actores y actrices de un entorno
social transculturado es el primer paso para liberar nuestra filosofía. El siguiente implica una participación
constante en la realidad que no se
atrinchere en los cubículos de la academia, ya que no habrá reflexión original
si no sabemos del mundo en que vivimos.
Se desprende de esto nuestro tercer paso: para
poder interpretar la realidad actual habrá que tener un basto conocimiento de
la realidad histórica pues como señala Martí,
parafraseado por Herceg “el buen gobernante en América no es el que sabe
como se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con que elementos
esta hecho su país”[14] Según
esta propuesta, habrá que aprender historia, no esperar a que nos la enseñen,
pues para el día que los programas públicos dejen de idolatrar Europa será
tarde. Aprendamos nuestra historia juntos como liberadores de la filosofía, que
seguramente será una filosofía que forje una historia de las ideas autónoma del
pensamiento colonizador.
Como paso final habrá que conocer a detalle las visiones de
la historia oficial de la filosofía en occidente, pero siempre “entender que se
imita demasiado y que la salvación está en crear”[15] para no dejarnos
deslumbrar por el canto de sirenas que significa la devastación del otro como
requisito para el ejercicio del poder. Reconocer esa forma de poder y entender
que hay maneras alternativas de ejercerlo.
En conclusión, estar al tanto de las representaciones
sociales que construyeron y encubrieron América: representaciones históricas,
políticas y económicas, que no dejaron que se nos mirara sin intermediaros;
porque ese es el conflicto de toda representación, que hay tantas
construcciones de por medio que parecen acercarnos la realidad, pero nos alejan
de ella.
Reconocer que estas mismas representaciones se siguen
elaborando en la actualidad desde la normatividad de todas las disciplinas y
estar alerta en cada una de nuestras construcciones reflexivas a nuestras
propias palabras, porque tal como dice Rivera Cusicanqui[16] “las palabras
no designan sino encubren”[17]
Podemos comenzar a re-crear
una filosofía liberadora, reconociendo que la América que aprendimos en la
historia oficial, es solo una de las muchas ideas de América y las ideas se
pueden cambiar, podemos reflexionarnos en una América transculturda, y
construir las reflexiones propias de nuestro lugar, para así filosofar desde lo
que somos, Filosofar desde Nuestra América, como
nos exhortaría Horacio Cerutti.
[1] Silvia
Rivera Cusicanqui, Sociología de la
imagen (Buenos Aires: Nociones Comunes / Tinta Limón, 2015), p
127
[2] Se entenderá el término filosofía anormal como la contraparte
de la categoría de “normalidad filosófica”. De acuerdo a Santos Herceg esta
categoría fue acuñada por el argentino Francisco Romero en 1934 y se refiere a
un momento de la filosofía en América Latina en que pasó de ser un acontecimiento
raro a ser una actividad habitual, digamos, una profesión: “Para probar que la
filosofía ha tomado un cauce normal, Romero alude a una serie de
acontecimientos de orden institucional: existencia de sociedades de filosofía,
cátedra, departamentos universitarios de la especialidad, programas de estudios
en filosofía, publicación de libros, de revistas, realización de encuentros y
congresos nacionales e internacionales enriquecimiento de las bibliotecas,
trabajo de traducción tanto de los autores clásicos como de los más
contemporáneos, incorporación de la asignatura en la enseñanza media, creación
de centros de investigación, etc. José Santos
Herceg, Cartografía Crítica: El quehacer
profesional de la filosofía en Chile. Santiago de Chile: Libros de la
Cañada, 2015, p 18
[3] Fernando
Ortiz, Contrapunteo cubano del tabaco y
el azúcar (La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1983), p 91
[4] Nueva Corónica y Buen gobierno
es una carta de más de mil páginas escrita entre 1612 y 1615 por Guaman Poma de
Ayala dirigida al rey de España que contiene más de trescientos dibujos a
tinta, escrito en el español de su tiempo combinado con términos del habla oral
en Quichua y fragmentos de canciones jayllis en aymara. Muchos de sus
escritos partían de la noción filosófica del mundo al revés, idea que
fundamentaba el cataclismo invasor por el que los pueblos originarios fueron
gobernados por bestias, Nueva Corónica y buen gobierno, tomo I/Felipe Guamán Poma de Ayala ; Centro digital de
investigación de la Biblioteca Real de Dinamarca, Copenhague. ((1615/1616)). EL
PRIMER NVEVA CORÓNICA I BVEN GOBIERNO 1 CONPVESTO POR DON PHELIPE GVAMAN POMA
DE AIALA, S[EÑ]OR I PRÍ[N]CIPE. 28 de febrero de 2018, de Biblioteca Real de Copenhague
Sitio web:
http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/titlepage/es/text/?open=idp23904
[5] La extirpación de las
idolatrías fue una acción realizada por los doctrineros en contubernio con
algunos de los indios aculturados con el fin de ubicar a aquellos que siguieran
rindiendo culto a los dioses andinos. Se buscaban los dioses andinos, se les
conocía a la perfección, se les destruía y se castigaba a aquellos que
insistieran en rendirles culto.
[6] Silvia
Rivera Cusicanqui, Sociología de la
imagen (Buenos Aires: Nociones Comunes / Tinta Limón, 2015). pp 180
[7] Ibid; p 180
[8] Idem, p 180
[9]
Es probable que muchos discutan esta comparación
dada la posición de Weber como uno de los padres de la sociología, y sobre todo
porque Weber además de esta comparación realizó una propuesta teórica
sistemática para el análisis de las sociedades, habrá que pensar que por el
tiempo en que escribe responde ya a una sistematización y normatividad del
quehacer de la ciencia social, del que este ensayo propone desmarcarse, pero
que valdría bien su exploración comparativa desde las ya mencionadas
diferencias.
[10] Ramírez
Fierro María del Rayo, Mito, Historia y
utopía. Una reflexión filosófica a propósito del sujeto heterogéneo andino
nuestroamericano, ed. Coité tuto and Leticia Flores Farfán y Gerardo de la
Fuente Lora Horacio Cerutti Guldberg (Ciudad de Máexico: Universidad Nacional
Autónoma de México , 2016).pp 106
[11] Utilizo el concepto de actor, porque no se quedó “sujeto”, atado a las circunstancias
históricas. Para mayor reflexión sobre las diferentes posiciones respecto a
las categorías sujeto, actor y agente será de utilidad revisar las diferencias
teóricas entre la sociología funcionalista, estructuralista y la sociología
contemporánea que propone Anthony Guiddens, en La construcción de la Sociedad, bases para la teoría de la
estructuración (1984) como una unión de discursos opuestos para un mejor
entendimiento de la sociedad.
[12] José
Santos Herceg, Cartografía Crítica: El
quehacer profesional de la filosofía en Chile (Santiago de Chile: Libros de
la Cañada, 2015). pp 8
[13] De acuerdo a Fernando
Ortíz, transculturación es el vocablo utilizado para describir “las diferentes fases del proceso
transitivo de una cultura a otra, porque éste no consiste solamente en adquirir
una distinta cultura, que es lo que en rigor indica la voz anglo-americana aculturation, sino que el proceso implica
también necesariamente la pérdida o desarraigo de una cultura procedente, lo
que pudiera decirse una parcial desculturación,
y además, significa la consiguiente creación de nuevos fenómenos culturales que
pudieran denominarse de neoculturación. Fernando Ortiz, Contrapunteo
cubano del tabaco y el azúcar (La Habana: Editorial de Ciencias Sociales,
1983). pp 134-135
[14] José
Santos Herceg, Conflicto de representaciones:
América Latina como lugar para la filosofñia, 1a / 2010, Edición Chile 2013
(D.F.: Fondo de Cultura Económica y Fondo de Cultura Económica Chile S.A.,
2010), p 156
[15] Ibid, p 155
[16] Cusicanqui desarrolla
en Sociología de la Imagen, una
visión que muestra un ejercicio de reflexión filosófica separada del
acorralamiento ideológico, desde la cual denuncia un colonialismo que permanece
actualmente, un colonialismo interno, que ha dado a nuestro lenguaje un doble
discurso, que encubre e invisibiliza a la vez que da la apariencia de designar
la realidad, pero que no lo hace. De acuerdo a la autora, este velar la
realidad de las palabras, ha sido una característica de la que se han separado
las culturas visuales, creando en si, una trayectoria propia, una manera de
reflexionar que les ha desmarcado de dicho colonialismo interno
[17]
Silvia Rivera Cusicanqui, Sociología de la imagen (Buenos Aires: Nociones Comunes / Tinta
Limón, 2015). p 175
Bibliografía
Guaman Poma de Ayala, Felipe, Nueva Corónica y buen gobierno I, Versión facsimilar digital de la
Real Biblioteca de Copenhague disponible en el sitio
http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/titlepage/es/text/?open=idp23904
Ortiz, Fernando. Contrapunteo
cubano del tabaco y el azúcar. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales,
1983.
Ramírez Fierro, María del Rayo. Mito, Historia y utopía. Una reflexión
filosófica a propósito del sujeto heterogéneo andino nuestroamericano. Tesis
de Doctorado en Filosofí. Ciudad de Máexico: Universidad Nacional Autónoma de
México , 2016.
Rivera Cusicanqui, Silvia. Sociología de la imagen. Buenos Aires:
Nociones Comunes / Tinta Limón, 2015.
Santos Herceg, José. Cartografía Crítica: El quehacer profesional de la filosofía en
Chile. Santiago de Chile: Libros de la Cañada, 2015.
—. Conflicto
de representaciones: América Latina como lugar para la filosofñia. 1a /
2010, Edición Chile 2013. D.F.: Fondo de Cultura Económica y Fondo de Cultura
Económica Chile S.A., 2010.
Weber Max, La
ética protestante y el espíritu del capitalismo, Barcelona-España,
ediciones Península 1969.
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